martes, 23 de agosto de 2016

BIZCOCHITOS DE NARANJA Y CHOCOLATE




Bizcochitos de chocolate y 

naranja


Hola a tod@s!! 
Hace unos días iba paseando con mi hija Júlia de 10 años, inmersas en una de nuestras charlas super trascendentales en las que ella me pregunta sobre muchísimas cosas y yo hago lo que puedo por responderlas...
hablando de mil temas salió a la conversación este blog, que tengo abandonado desde hace tiempo, y ella me animó a rescatarlo.
Pues bien, gracias a ella y en honor a su amiga Carlot, que sé que espera que vaya renovando receta, encendí ayer el horno y os escribo hoy para que podáis poner en práctica esta receta tan rica, super super super facilona, que ha sido un triunfo en mi familia!
Los ingredientes son sencillos, el proceso también, y el resultado son unos bizcochitos no demasiado dulces, con un ligero sabor a naranja y el complemento ideal del chocolate que os van a gustar seguro!

INGREDIENTES
225 gr de harina
90 ml de aceite de girasol
2 huevos
50 gr azúcar moreno
50 gr chips de chocolate
150 gr de queso cremoso
1 cucharada levadura o polvos para hornear
1 naranja en zumo y la ralladura de su piel
2 rodajas de naranja confitada


PREPARACIÓN:
Primero de todo precalentamos el horno a 190º, con calor de arriba y de abajo para que esté listo en cuanto terminemos la masa.

Batimos el azúcar con los dos huevos hasta que doblen su volumen. Después, sin dejar de batir, vamos añadiendo el aceite poco a poco, incorporamos el zumo y la ralladura de la naranja y seguimos batiendo.
Incorporamos el queso hasta que se integre y por último la harina que habremos tamizado junto con la levadura.
Añadimos las pepitas de chocolate y la naranja en trocitos pequeños y lo mezclamos a mano con una espátula hasta que quede bien repartido por la masa.


Repartimos la mezcla en las capsulas de magdalenas llenándolas hasta 2/4 de su capacidad para que no se sobren, y si somos muy chocolater@s podemos añadir algunas pepitas más por encima de cada bizcochito, eso ya lo dejo a vuestra elección :)


Horneamos unos 20-22 minutos o hasta que cojan color doradito.
Los sacamos del horno y los dejamos enfriar sobre una rejilla.


Opcionalmente los podemos pintar por encima con mermelada para que queden brillantes, yo lo hice con mermelada de naranja amarga Figuerolarias y les dio el toque magistral!!!!! 


Por último sólo nos queda comérnoslos, y eso os aseguro que es lo más fácil de todo, porqué están bueníiiiiiiiisimos. En casa ya no quedan!!!

Vale la pena encender el horno media horita a pesar del calor, hacedme caso y poneos manos a la obra, tendréis una merienda o desayuno casero de lo más maravilloso!

Ya me contareis!!!

Besitos para tod@s!

Glòria.